El sistema financiero comenzó 2023 sosteniendo sus rasgos de solidez: a nivel agregado prevalece una moderada exposición al riesgo de crédito con acotada morosidad y elevados ratios de liquidez y solvencia.
En el inicio del año los medios de pago electrónico mantuvieron un destacado dinamismo interanual, si bien experimentaron cierta reducción en enero en el marco de factores estacionales. Las transferencias inmediatas (TI) aumentaron 118,8% i.a. y 26,6% i.a. en cantidades y en montos reales en enero, respectivamente. El uso de ECHEQs llegó a representar 34,3% de la cantidad de cheques compensados (+9,6 p.p. i.a.) y 59% de los montos (+9,5 p.p. i.a.) en el mes.
El saldo de crédito en pesos al sector privado disminuyó 2,4% en términos reales en enero, desempeño influido por factores estacionales. Por su parte, el saldo estimado de Línea de financiamiento para la inversión productiva de MiPyMEs (LFIP) alcanzó $1,3 billones a principios de 2023, incrementándose 2,9% i.a. real. El saldo estimado de la LFIP representó 14,1% del saldo de crédito total al sector privado, 2,2 p.p. por encima del nivel de un año atrás y casi 4 p.p. respecto al registro de 2021. Recientemente el BCRA prorrogó la LFIP hasta el 30 de septiembre de 2023.
En el primer mes del año el ratio de irregularidad del crédito al sector privado se ubicó en 3,2%, siendo ligeramente superior al registro del cierre de 2022, aunque 1,1 p.p. menor en una comparación interanual. Estos desempeños del indicador —mensual e interanual— fueron generalizados en los grupos de entidades financieras bancarias y en los segmentos de crédito —a familias y a empresas—. En el comienzo de 2023 las entidades financieras en conjunto mantuvieron un holgado nivel de previsionamiento, equivalente a 4,1% del saldo de crédito total al sector privado y a 127,9% del financiamiento al sector privado en situación irregular.
El saldo de los depósitos en pesos del sector privado se redujo 1,6% real en enero, efecto influido por la estacionalidad del mes y reflejado tanto en las cuentas a la vista como en los depósitos a plazo. Dentro de este último segmento, los depósitos a plazo fijo tradicionales (sin cláusula de ajuste) crecieron en el mes (+1,3% real), acumulando seis meses de aumentos consecutivos. En una comparación interanual el saldo de los depósitos en pesos del sector privado se incrementó 1,7% real, impulsado por el desempeño del segmento a plazo.
Los activos líquidos en sentido amplio del sistema financiero ascendieron a 75,6% de los depósitos en enero, aumentando 1,2 p.p. con respecto al cierre de 2022 y 7,4 p.p i.a.
En el comienzo del año aumentaron levemente los indicadores de solvencia del sistema financiero agregado. La integración de capital regulatorio (RPC) del conjunto de entidades financieras se ubicó en 30,4% de los activos ponderados por riesgo (APR) en enero, 0,7 p.p. por encima del registro del mes anterior (+4,2 p.p. i.a.). La posición de capital totalizó 279,5% de la exigencia a nivel sistémico, 11 p.p. más que en diciembre pasado (+54 p.p. i.a.).
El resultado total integral en moneda homogénea del sistema financiero para el acumulado en los últimos 12 meses a enero fue equivalente a 2% del activo (ROA) y a 11,7% del patrimonio neto (ROE). Estos indicadores aumentaron levemente en una comparación interanual fundamentalmente por un mayor margen financiero.
Acceder a todas las ediciones
Miércoles 15 de marzo de 2023