El uso de medios de pago electrónicos volvió a superar marcas históricas en el primer semestre de 2022. Cada persona adulta efectuó, en promedio, 10,8 transacciones mensuales por medios electrónicos, casi el doble de las operaciones realizadas en el mismo periodo de 2020, según se desprende del último Informe de Inclusión Financiera publicado hoy por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Gran parte de este impulso se debe a la dinámica de las transferencias electrónicas, principalmente aquellas iniciadas en dispositivos móviles, y las tarjetas de débito..
Respecto al financiamiento, el porcentaje de personas adultas con financiamiento del sistema financiero ampliado (SFA) aumentó en 2,4 p.p. durante el primer semestre de 2022. Los bancos públicos y los proveedores no financieros de crédito (PNFC) incluyeron nuevas personas a los productos de crédito. En particular, los PNFC registraron un importante aumento en la cantidad de personas asistidas, aunque con saldos promedio considerablemente menores a los de las entidades financieras. En este último grupo, prevalecieron las personas jóvenes, de sexo femenino, que no contarían con trabajo en relación de dependencia y no poseían financiamiento de EEFF.
Otros puntos destacados del Informe de Inclusión Financiera son:
• La infraestructura física del sistema financiero continuó su expansión durante el primer semestre de 2022. El sistema financiero registró 15,3 puntos de acceso cada 10.000 adultos, un 6,7% más respecto de diciembre de 2021, y el 92,5% de la población adulta habitaba en localidades con puntos de acceso.
• La tenencia de cuentas bancarias y de pago se acercó a la cobertura total de la población adulta. En el primer semestre de 2022 se sumaron 1,3 millones de personas humanas a la titularidad de cuentas, a la que accede el 98,5% de la población adulta. Las localidades más pobladas tuvieron un predominio de personas titulares de ambas cuentas, mientras que en las menos pobladas primó la tenencia de sólo cuentas bancarias.
• Los ahorristas se desplazaron desde productos de alta liquidez hacia alternativas que ofrecen un retorno más elevado. En el segundo trimestre de 2022, la cantidad de plazos fijos de personas humanas en moneda local fue de 1.300 plazos fijos cada 10.000 adultos, lo que representó un aumento semestral de 32%. Dentro de los productos de liquidez inmediata, se registró un aumento en la participación de los saldos de Fondos Comunes de Dinero desde 3,2%, para el promedio trimestral de 2020, hasta 5,2% en marzo de 2022. Al considerar los instrumentos de ahorro de corto y mediano plazo, los productos en UVA registraron un aumento en su participación, de 4,9% a 9,1% bajo el mismo período de análisis.
• La composición de género y sus respectivas brechas en la conformación de las autoridades de las entidades financieras tienen impactos estadísticamente significativos en términos de brechas de género en el acceso al crédito. Entre 2004 y 2021, las mujeres ganaron participación tanto en su representación en cargos directivos de entidades financieras como en la cantidad de asistencias crediticias recibidas. Sin embargo, aún persisten brechas para alcanzar la paridad de género. Una mayor participación de las mujeres en cargos directivos impacta favorablemente, en particular, dentro de aquellas EEFF que no poseen una nómina de clientes que acrediten su sueldo en la EF y se observan impactos significativos vinculados a la composición de edad y antigüedad de quienes ocupan las posiciones de liderazgo.
• El crédito a empresas MiPyMEs exhibió una tendencia creciente tanto en cantidad de empresas como de saldo de financiamiento. Entre diciembre de 2019 e igual mes de 2021, las empresas MiPyMEs con financiamiento en el SFA crecieron en 222.000 unidades, mayormente micro y pequeñas. La participación del crédito a MiPyMEs en la cartera total de financiaciones del sector privado no financiero ascendió unos 16 p.p. superando el 50%.
Acceder a todas las edicionesViernes 28 de octubre de 2022