Viernes 22 de noviembre de 2019. El Banco Central de la República Argentina (BCRA) publica el primer Informe de Inclusión Financiera, un reporte de periodicidad semestral orientado a comunicar el estado de la inclusión financiera en el país, las medidas adoptadas en la materia y, a través de métricas específicas, monitorear el avance de la inclusión financiera de la población. Siguiendo la experiencia internacional, este trabajo analiza la evolución de indicadores que miden el acceso, uso y calidad de los servicios financieros en el período comprendido entre diciembre de 2015 y marzo de 2019.
El Informe de Inclusión Financiera (IIF) forma parte de los esfuerzos institucionales por contribuir al diagnóstico, análisis y planteo de desafíos de la inclusión financiera en la Argentina. Por su parte, el BCRA, a través de su marco regulatorio, ha contribuido a impulsar la apertura de nuevos puntos de acceso, facilitar la disponibilidad y apertura de cuentas bancarias, propiciar un mayor uso de medios de pago electrónicos y favorecer la utilización de canales electrónicos para la realización de operaciones en forma remota.
Durante el período analizado, se observa un mayor dinamismo en las dimensiones de acceso y uso, con avances en la infraestructura bancaria, en las transacciones por medios electrónicos y en los instrumentos de ahorro. Los indicadores de calidad también mostraron resultados positivos en los programas de educación financiera implementados por la Institución. Sin embargo, quedan abiertos desafíos para cubrir déficits de puntos de acceso físico en ciertas zonas del país, la profundización del uso de medios de pago electrónicos, una mayor penetración de los instrumentos de crédito en la población adulta y las empresas de menor tamaño, así como lograr un mayor grado de educación financiera de la población.
Puntos destacados
Dimensión acceso | cuantifica los canales de atención donde los usuarios pueden tener acceso efectivo a los servicios financieros.
-La infraestructura física del sistema financiero aumentó su volumen, registrándose un aumento del 22% en el total de puntos de acceso (PDA) a servicios financieros en términos absolutos (29.228) y un 17% en términos relativos a la población adulta, desde comienzos de 2016 a marzo de 2019. Los cajeros automáticos han sido las unidades que más contribuyeron a la expansión de los PDA totales, registrando un 29% de crecimiento.
-A marzo de 2019, la variación en este indicador significó la existencia de 8,6 PDA cada 10.000 adultos a nivel nacional.
-Adicionalmente a los PDA del sistema financiero, en los últimos años creció la modalidad de extracción de efectivo con tarjeta de débito a través de las terminales de puntos de venta en comercios y redes de cobranza extrabancarias. A marzo de 2019, estos puntos de extracción representaban al menos un 50% del total de cajeros automáticos y 2,5 puntos cada 10.000 adultos, logrando así mejorar la situación de acceso del país.
-Argentina registraba un 80% de adultos con al menos una cuenta de depósito -caja de ahorro o cuenta corriente- en una entidad financiera regulada a marzo de 2018. Este valor puede considerarse elevado para una economía de nuestras características. En países de ingresos altos, la tasa de penetración de una cuenta bancaria básica es de 95% mientras que, en las jurisdicciones clasificadas por el Banco Mundial de ingresos medio altos, grupo en el que se encuentra categorizada Argentina, este indicador se acerca a 73%.
Dimensión uso | Busca medir el grado de utilización de productos y servicios financieros.
-El acceso al crédito en el sistema financiero de la población adulta alcanzó un 51% de los adultos a marzo de 2019, avanzando cuatro puntos porcentuales desde diciembre 2015. A lo largo del período, las financiaciones mediante tarjetas de crédito continuaron siendo el instrumento de financiación más difundido entre la población adulta (32% a mar-19), mientras que en el otro extremo se encontraban los créditos hipotecarios (0,7% a mar-19).
-En cuanto a la asistencia crediticia de las unidades productivas, a agosto de 2018, un 40% de las microempresas (constituidas como personas jurídicas) tenía una línea de crédito con el sistema financiero, mientras que, considerando una ventana de 12 meses, un 52% de las mismas tomó algún financiamiento. En el caso de las empresas pequeñas y medianas “tramo 1”, el 74% y 76% de las mismas, respectivamente, habían tomado algún tipo de financiamiento entre septiembre de 2017 y agosto de 2018.
-Las transacciones por medios electrónicos de pago realizadas por personas humanas, esto es la suma de las operaciones con tarjetas de débito, tarjetas de crédito, transferencias y tarjetas prepagas, totalizaron 5,3 operaciones por adulto (promedio mensual) durante el primer trimestre de 2019. La comparación internacional muestra que existe espacio para expandir el uso de estos instrumentos.
Dimensión calidad | Refiere a la satisfacción de las necesidades de los clientes y a su grado de comprensión de los productos financieros.
-El índice global de educación financiera resume el grado de los conocimientos, comportamientos y actitudes financieras de los adultos. Para el año 2017, la Argentina alcanzó un promedio de 11,5 puntos sobre un total de 21, reflejando un valor relativamente bajo a nivel internacional.
-Para afrontar estos retos, el BCRA lleva adelante diferentes programas que buscan, comenzando desde la escuela, promover el desarrollo de las capacidades financieras para el desenvolvimiento en la vida cotidiana y lograr una adecuada inclusión en lo que refiere al correcto aprovechamiento de los productos y servicios financieros. A marzo de 2019, los programas Aprendiendo a Ahorrar (operativo desde 2016) y Habilidades Financieras para la Vida (2017) han alcanzado 18.070 alumnos de escuelas secundarias.
-La efectividad de los canales de atención del sistema financiero, medida por la cantidad de localidades con al menos tres sucursales de diferentes bancos, ha permanecido sin cambios desde diciembre 2015 a marzo 2019. Estas localidades representaban un 8% del total y comprendían al 75% de la población adulta.